El Citroën Rally Team ha culminado este fin de semana su quinta andadura consecutiva en el S-CER (Supercampeonato de España de Rallies), afianzándose un año más, dentro del espectro del automovilístico nacional, como la plataforma con la que se desarrollan y empiezan a despuntar los nuevos talentos de nuestro país. Alejandro Cachón (actualmente, piloto del Citroën Rally Team en la categoría mundialista WRC2) fue el piloto revelación del pasado año; Diego Ruiloba le ha emulado esta temporada, consagrándose igualmente como campeón del Trofeo Junior del SuperCER en la prueba que ha cerrado el calendario, el Rally Ciudad de Pozoblanco.
El piloto asturiano de 23 años, vencedor en 2022 del certamen monomarca que impulsa a nivel ibérico Stellantis Motorsport, ha demostrado una adaptación instantánea al Citroën C3 Rally2 y una evolución muy significativa a todos los niveles, especialmente sorprendente en tierra, la superficie donde menos experiencia atesora. Un mes después de haber marcado su primer scratch en este terreno nada más empezar el RallyRACC Catalunya – Costa Daurada, Diego Ruiloba ha certificado el salto cualitativo que ha experimentado desde principio de año, erigiéndose también, por cuarta prueba consecutiva, como claro aspirante al triunfo en el Rally Ciudad de Pozoblanco.
A pesar de haber encarado la primera sección en unas condiciones menos propicias que sus directos rivales, al partir terceros en el orden de salida, antes de que mejorasen las condiciones de adherencia de los tramos, Diego Ruiloba y su copiloto, Ángel Vela, han sido capaces de completar las dos primeras especiales de la prueba cordobesa a tan solo 3.3 segundos del liderato, acreditando así el ritmo adecuado para disputar los honores de esta cuarta y última cita sobre tierra del S-CER (Supercampeonato de España de Rallies).
El piloto asturiano de 23 años, vencedor en 2022 del certamen monomarca que impulsa a nivel ibérico Stellantis Motorsport, ha demostrado una adaptación instantánea al Citroën C3 Rally2 y una evolución muy significativa a todos los niveles, especialmente sorprendente en tierra, la superficie donde menos experiencia atesora. Un mes después de haber marcado su primer scratch en este terreno nada más empezar el RallyRACC Catalunya – Costa Daurada, Diego Ruiloba ha certificado el salto cualitativo que ha experimentado desde principio de año, erigiéndose también, por cuarta prueba consecutiva, como claro aspirante al triunfo en el Rally Ciudad de Pozoblanco.
A pesar de haber encarado la primera sección en unas condiciones menos propicias que sus directos rivales, al partir terceros en el orden de salida, antes de que mejorasen las condiciones de adherencia de los tramos, Diego Ruiloba y su copiloto, Ángel Vela, han sido capaces de completar las dos primeras especiales de la prueba cordobesa a tan solo 3.3 segundos del liderato, acreditando así el ritmo adecuado para disputar los honores de esta cuarta y última cita sobre tierra del S-CER (Supercampeonato de España de Rallies).
Desgraciadamente, un desafortunado pinchazo a continuación, cuando encaraban el tercero de los ocho tramos del Rally Ciudad de Pozoblanco, ha dejado sin opciones de seguir optando a la victoria a Diego Ruiloba, que, pese a ello, ha sido capaz de recuperar terreno y remontar hasta la tercera posición final con el Citroën C3 Rally2 gestionado por Sports&You.
El joven asturiano ha rubricado de esa forma su cuarto podio absoluto como piloto del Citroën Rally Team, y, al mismo tiempo también, la victoria del Trofeo Junior; un doble resultado con el que el piloto de Pravia se ha adjudicado la quinta posición final del SuperCER y su primer título nacional entre los competidores más noveles del certamen. Indudablemente, un balance más que positivo para Diego Ruiloba y Ángel Vela como nuevos integrantes del equipo del doble chevrón, con el que se han convertido esta temporada en la nueva sensación del S-CER (Supercampeonato de España de Rallies), a lomos del vehículo carreras-cliente construido por Citroën Racing.
Diego Ruiloba, piloto Citroën Rally Team: «Veníamos con ganas de hacerlo bien, creo que teníamos opciones de ganar. Éramos rápidos y sabíamos que las segundas pasadas íbamos a ser muy competitivos, porque en las primeras teníamos que salir delante y eso no nos beneficiaba. Las carreras son así… Perdimos nuestras opciones después del pinchazo, aunque al final, por suerte pudimos conseguir la tercera posición y el Trofeo Junior, que no está nada mal para ser nuestra primera temporada con el Citroën C3 Rally2. Tendremos que aprender de los errores e intentar usarlos para hacernos más fuertes. Seguro que el próximo año será mejor«.