La histórica ciudad de Alghero fue la sede de la quinta prueba del WRC, donde Eduard Pons – Alberto Chamorro decidieron apuntarse para ver cuál era su ritmo entre los mejores del mundo. La creación de la nueva categoría WRC2 Masters, reservada a pilotos de más de 50 años y vehículos Rally2, animó al catalán a regresar a una competición internacional en la modalidad de los rallyes. Como nos comentaba: “Cerdeña es un clásico que siempre habíamos querido hacer aunque al final nos echaba atrás la dureza de esta prueba, pero está claro que los vehículos Rally2 aguantan muy bien carreras de estas características.”

Al volante de su habitual Skoda Fabia Rally2 evo, deberían competir contra equipos mucho más experimentados y habituados a pruebas de cuatro días de competición. Tampoco lo pondrían fácil ni la fuerte ola de calor anunciada ni el estado de los pedregosos caminos de tierra, donde sufrir pinchazos es la tónica habitual. Por estos motivos la estrategia de la pareja catalano-andaluza era bastante conservadora, sin rodar al máximo, para intentar llevar al Skoda entero hasta el final en Alghero.

El jueves por la tarde se iniciaba el rally con una corta superespecial en la ciudad de Olbia, en el noreste de la isla, donde consiguieron la quinta posición de entre 11 equipos participantes en WRC2 Masters. Al día siguiente comenzaba el verdadero reto con ocho tramos por delante. Pons intentó buscar un ritmo cómodo y conservó la 5ª posición del día anterior, aunque la jornada más dura fue la del sábado. Otros ocho tramos más sin asistencia obligaban a los catalanes a no cometer errores, pero el día no empezaba de la mejor forma al sufrir un pinchazo en la segunda especial. Este hecho les llevó a bajar a la sexta posición, pero el abandono de un rival y un excelente registro en el conocido tramo de “Monte Lerno”, donde fueron segundos, los colocaron de repente en plena lucha por el podio.

El último día de competición contaba con dos tramos a repetir en dos ocasiones. El podio estaba en juego y Pons-Chamorro decidieron aumentar el ritmo, como lo demuestran los dos 2º y dos 3º scratch conseguidos. La lucha con Jean-Michel Raoux fue intensa, pero el piloto francés también atacó y privó al leridano de subir al podio por sólo 12”. Sin embargo, el objetivo inicial se cumplió al llevar el coche entero a meta con una 4ª posición final en la categoría WRC2 Masters y muy cerca del Top20.

Eduard Pons al terminar el rally apuntaba: “Estamos muy satisfechos del resultado. Sólo estar en la llegada de una carrera de estas dimensiones y poder luchar hasta el último momento por un podio es como un sueño. Nos queda una espinita clavada de no haber podido conseguir el tercer lugar, pero un incidente ajeno a nosotros y el pinchazo del sábado nos hicieron perder alrededor de un minuto que habría sido crucial. La única nota negativa es la cancelación de hasta 7 tramos de los 21 en nuestra categoría, pero aun así seguro que en un futuro próximo repetiremos en este campeonato. Por último, agradecer el trabajo de todo el equipo de MAPO Motorsport, que nos han facilitado unos reglajes excelentes que han hecho que el coche fuera muy competitivo. Ahora toca reponer un poco este mes de Junio y entrenar para encarar con garantías el próximo reto, la Baja Italia, a principios de Julio.”